Incendio en un tren cargado con mercadería

ACTUALIDAD


Más de diez horas de labor demandó a los bomberos voluntarios de Río Colorado controlar las llamas que afectaron a tres vagones de una formación de la empresa Ferrosur, la que transportaba mercadería y que desde hace dos semanas lleva descarrilada al costado de la vía, como consecuencia de un accidente que no arrojó víctimas.


El tren permanece detenido a unos 73 kilómetros de Río Colorado, a poca distancia de la localidad de Pichimahuida, mientras se aguarda una resolución judicial para su traslado a la provincia de Neuquén.
Una fuentes oficial explicó ayer que el fuego se habría originado el viernes por la mañana, cuando empleados de la firma ferroviaria se encontraban soldando las compuertas de los treinta vagones con la intención de evitar nuevos saqueos.
En circunstancias en que se desarrollaban dichas tareas, la alta temperatura hizo contacto con algunos bolsones de papel higiénico, provocando el foco ígneo.
Rápidamente el fuego se expandió al resto de la carga que contenían tres vagones.
“Los vagones estaban cargados con mercadería que pertenecería a la cadena de supermercados La Anónima”, informó el vocero consultado por La Nueva.
En el interior de las unidades se hallaba una importante cantidad de aerosoles, lo que llevó a tomar precaución especial a la hora de realizar el operativo.
Pese a que no existe información oficial por parte de la empresa damnificada, trascendió que los treinta vagones de la formación transportaban pallets de alimentos, artículos limpieza y perfumería provenientes de la Capital Federal.
También se supo que en el sector donde se produjo el descarrilamiento existe una pequeña curva, lo que hace presumir a los investigadores que el siniestro podría haberse desencadenado por la combinación del mal estado de las vías y la alta velocidad del convoy.
“Personal de la firma había quedado a cargo de la custodia del lugar, pero tenemos entendido que algunos vecinos habrían sustraído mercadería, lo que obligó a los trabajadores a soldar y arreglar los furgones para evitar otros saqueos”, agregó el informante.
Por su parte, el grupo de trabajadores de la empresa damnificada tuvo que desplegar un amplio operativo para montar una conexión de mangueras de más de doscientos metros para abastecerse a los bomberos de agua del cauce del Río Colorado y así controlar el fuego.
A pesar de los denodados esfuerzos de todo el personal, tres vagones quedaron destruidos, mientras el resto permanece descarrilado a la espera de una decisión judicial.

LA NUEVA PROVINCIA

09-07-14